Conoces la nueva tendencia del «slow food» o «comida lenta»? Alimentarse en el sentido de Slow Food significa comer con atención, en especial valorando la calidad y, con ello, teniendo en cuenta la procedencia de cada ingrediente y el modo de cocinarlos.
En la vida «moderna» vivimos demasiado deprisa: nos levantamos a la misma hora, nos ‘arreglamos’, nos apresuramos para salir de casa, nuestro perro se nos queda viendo con cara de «¿otra vez?», y continuamos el día así, corriendo.
Comida rápida, mensajes instantáneos, películas en el cine sin intermedio (¿alguien se acuerda cuando eso existía?), inmediatez y demanda de atención por todos lados.
De pronto nos detenemos y nos damos cuenta de que vamos a 1000 km/h sin llegar a ningún lado y haciendo millones de cosas sin conseguir realmente nada.
Con nuestras ocupadas y aceleradas vidas, relajarte y tomarlo con calma parece casi imposible y esta misma factura solemos pasársela a nuestros perros. Aceleramos sus vidas, los apuramos a «hacer pipí», a «darle rápido la vuelta a la manzana», les pedimos nos «dejen en paz» cuando piden un poco de atención y nosotros estamos ocupados en nuestros smartphones.
Para contrarrestar los efectos negativos que la «cultura rápida» tiene sobre nosotros, movimientos como el «slow food» han empezado a surgir.
Yo propongo el «#slowdog» 😀
En Dog Sensitive® parte de la filosofía es hacer las cosas con atención plena, conscientes de cada acción, preparando con amor los contenidos, las experiencias y los detalles porque así necesitamos evolucionar las relaciones que tenemos con los perros, hacia un «slow dog» , donde logremos ser conscientes de lo que les decimos con palabras y en silencio.
#slowdog: lograr apreciar cada movimiento que realiza tu perro, cada acción, cada gesto. Relacionarte con tu perro, consciente, atento, aquí y ahora con ellos, abriendo realmente un espacio en nuestra vida para compartir. Pasear con tu perro sin celular, sin prisa, involucrarte en su vida, observar qué huele, dónde se detiene, qué lo asusta, qué llama su atención, qué le duele al caminar, ¿el collar lo lastima?, qué pasa en su mundo.
Enamorarnos con la naturaleza es el primer paso hacia la sanación
Quiero que nos convirtamos no sólo en observadores sino en admiradores de la naturaleza canina.
Porque como lo dijo Martin Shaw, no necesitamos reciclar, necesitamos volvernos a enamorar de la tierra, del planeta y de la vida. Si te enamoras de la naturaleza ¿te sería posible dañarla? Todo cambiaría, tu forma de valorar tus pasos, tus huellas y definitivamente tus acciones.
Nuestros perros se esfuerzan día a día para reconectarnos con la naturaleza, para recordarnos que también somos parte del reino animal, que no somos un desastre ni un error si tan sólo logramos recordar y volver a casa.
Empieza a transformar tu vida, baja la velocidad
Seguro pensarás «no puedo bajar la velocidad, tengo compromisos, entregas, deberes».
Yo antes me sentía así, lo hice por mucho tiempo hasta que mis perros me convencieron de aprender una nueva forma.
Si resuenas con esto y quieres aprender cómo practicar el #slowdog, el #slowfood y en general bajar el ritmo y disfrutar de los enormes beneficios que eso tiene para tu salud, bienestar y felicidad (y no sólo la tuya, la de tu perro, tu gato, tu familia, etc.) te invito a participar en Dog Sensitive® donde lo que ofrezco son procesos de transformación partiendo de la relación con nuestros perros hacia la recuperación de nuestra verdadera naturaleza humana, para replantear la relación que tenemos con los perros y aprender a escucharlos.
Quita lo que sobra. En lo sencillo están las respuestas
No necesitamos adiestramiento, herramientas, técnicas específicas y tanta «faramalla», lo que necesitamos es compasión, escucha, empatía, observación y regresar a nuestras raíces. Necesitamos más conexión y menos WiFi.
En los programas de Dog Sensitive® aprenderás mucho más que sólo cosas «de perros». Y así como los perros no son «sólo perros», mis programas no son «sólo cursos».
Puedes empezar por la MasterClass gratuita «Los 6 Pilares de la Relación Humano-Perro» que son base fundamental de mi método de trabajo.
Ven y bajemos la velocidad juntos.
jajaja, desde hace bastante he intentado esto que no sabía que es un movimiento y ni que tiene nombre, Slowdog, no había encontrado la “forma” de lograrlo, ahora ya tengo las herramientas gracias a tí, y es que en realidad nunca he resonado con la inmediatez, me he presionado y criticado mucho por que mis “tiempos de acción” o hacer las cosas NO son frenéticos, me cuesta mucho navegar por el mundo laboral “común” y mucho menos “tenre que” tomar actitudes con las que no me siento bien, para poder tener ingreso seguro… esto me ha atorado bastante en mi vida, estoy segura que a la par del diplomado esto quedará atrás. La dedicación y el amor que pones en todo lo que haces se SIENTE.