Pasear con tu perro sin jalones ni estrés ¡sí es posible! ¡Te lo juro! Lo más impresionante es que no es cuestión de entrenamiento (sí, ya escuché tu exclamación de ¿¡QUÉ!?) pero quédate un segundo conmigo y sigue leyendo.
Imagina por un momento que tienes 8 años y tus papás deciden llevarte a Disneylandia (¿ya estás ahí?). Llegas y todo está lleno de color y cosas interesantes, juegos increíbles, personajes de película caminando cerca de ti, Mickey Mouse, tiendas de souvenirs.
Recuerda, tienes 8 años
Por supuesto que tu primer impulso como niño de 8 años es correr hacia lo que llama tu atención. En ese momento, tu papá te jala de la camiseta y te grita «¡JUNTO!»
Estás confundido, no entiendes. Quieres avanzar nuevamente para ir al carrito de los dulces (nunca he ido a Disneylandia y no estoy segura de que haya carritos de dulces, pero la idea es lo importante) y ¡pum! nuevamente tu papá te jala, esta vez con más fuerza y te grita «¡JUNTO!».
Termina el día y no pudiste hacer nada, fue horrible, tu papá se la pasó jalándote y exigiéndote caminar junto a él sin dejarte explorar el parque.
Terrible situación
¿Te imaginas tener que vivir esta experiencia? Esto es exactamente lo que le hacemos a los perros a los que les pedimos que caminen JUNTO a nosotros durante todo su paseo.
Lo que los perros necesitan en el paseo es ¡libertad! y por ello jalan la correa, intentando llegar a todos esos rincones increíbles llenos de olores asombrosos que nosotros los humanos, no percibimos.
Piénsalo un momento, normalmente las correas comunes miden 1.5 metros como máximo. ¿Cuántos pasos necesita dar tu perro para llegar al final de la correa? muy pocos. Es casi imposible pedirle que no jale, a menos que lo adiestres para torturarlo con un paseo en JUNTO. ¿No quieres torturar a tu perro verdad?
Asumiré que tu respuesta es «no quiero torturarlo» porque no creo que nadie quiera eso en realidad.
Proteger su cuello es lo primero
Lo primero que hay que hacer es liberar el cuello de los perros.
El cuello de tu perro es una parte muy delicada (contrario a la creencia popular). A la altura del cuello se encuentra la tiroides, está la tráquea, muchísimas terminales nerviosas y la tensión/presión constante y crónica en el cuello de los perros puede provocar:
- colapso traqueal
- desvío de vértebras
- daño a la tiroides
- contracturas
- displasia de cadera
- incremento en la presión ocular
- niveles muy elevados de estrés.
En lugar de conectar la correa al collar la vas a conectar a un arnés o pechera.
El arnés o pechera no debe restringir el movimiento natural de tu perro al caminar, aquí te comparto algunos ejemplos:
La diferencia en arneses: lo correcto es como el morado de la derecha, que no restringe el movimiento:
Ahora hablemos de libertad
Casi nunca pensamos en que un perro necesita libertad. No hace falta analizarlo mucho para darnos cuenta de que controlamos todo en su vida: cuándo comen y qué comen, cuándo y dónde van al baño, a quién pueden ver, con quién pueden jugar y por cuánto tiempo, qué pueden morder, cuándo salir, etc.
Ellos lo saben. Siempre lo digo: son perros, no tontos.
El humano tiene muchos trucos para sostener la creencia de que los perros «no se dan cuenta de mucho» y «casi no entienden nada», pero cualquier persona que tiene una relación estrecha con un perro, sabe perfectamente que hay mucho más en la vida del perro que sólo comida y ladridos.
Son mamíferos sociales con vidas emocionales complejas y ricas.
Volviendo al punto de la libertad y cuánto controlamos su vida, es urgente que nos organicemos para poder darles más libertad para ser perros y ejercer su naturaleza canina.
Desafortunadamente no podemos «soltar» completamente a nuestros perros en las ciudades y los espacios públicos. Hay reglas, hay riesgos y la correa nos sirve para contenerlos. Pero no tiene que ser de 1 metro o metro y medio ¿estás de acuerdo? Nadie dijo cuánto deberían medir las correas.
Podemos darles la sensación de mayor libertad usando una correa mucho más larga.
Necesitarás una correa de 5 metros como mínimo (yo alterno entre correa de 5 y 10 metros dependiendo del lugar a donde llevo a mis perros).
Cómo manejar la correa larga
La idea es que tu perro tenga mucho más rango de movimiento. Si te preocupa que «domine» y olvide que tú eres el líder, te recomiendo cursar mi MasterClass gratuita donde explico todo sobre ser el alfa y sobre si tu perro es dominante o no, si le interesa quedarse con las llaves de tu auto y las escrituras de tu casa.
Necesitarás practicar en un parque amplio para que te des oportunidad de sentirte cómodo con el uso de esta correa y tu perro también pueda acostumbrarse a esta nueva forma de paseo.
No te asustes con el largo de la correa, recuerda que siempre puedes «recortarla» (doblándola en gajos en tu mano) si necesitan cruzar una calle, caminar por un espacio estrecho, etc. y podrás «darle» más correa a tu perro cuando haya más espacio.
El chiste es que tu perro sienta que puede ir y venir en un rango más amplio y que no necesita jalarte para llegar a donde él quiere.
Déjalo guiarte en el paseo y si se termina la correa y sientes tensión en ella, de inmediato detente. Tu perro se preguntará «¿por qué nos detuvimos?» y eventualmente te volteará a ver como diciendo «vamos». Deberás esperar a que tu perro tome la decisión de moverse hacia a ti de tal forma que la tensión en la correa se quite. Siempre debe haber una ligera «U» entre tu perro y tú.
Nunca avances si la correa está tensa.
De esta forma tu perro y tú tendrán una comunicación clara: si hay tensión en la correa no podemos avanzar ni acercarnos a lo que tanto te interesa, pero si «aflojas» la correa ¡no hay problema! ¡vamos juntos a donde quieras!
El principio de una nueva relación
Pasear con tu perro sin jalones ¡sí es posible! Esta sencilla práctica tiene el potencial de cambiar la vida de tu perro y la tuya también, de entrada porque disminuirá los niveles de estrés significativamente y esto repercute en la salud física y emocional de ambos.
Si compartes la vida con varios perros, empieza con prácticas 1 a 1 hasta que domines el paseo liberador.
Hay mucho qué decir respecto al paseo. Te dejaré con esta información que es la más básica para comenzar el cambio.
Te comparto unas fotos mías paseando con Jake con una correa de 10 metros.
Hola, creo que deben tener esa libertad. ME ENCANTA que de verdad puedan sentirse bien cuando pasean, es su momento, pero cómo evito que coman cosas en la calle? Que coman cosas que les pueda hacer daño?
En efecto y como mi Madre decía, tienes toda tu boca llena de razón , ya esta por supuesto en práctia la correa largaal pasear, por suerte para mis perris, las salidas a la calle SIEMPRE han sido con la intención de que sea un paseo y que disfruten y no una ida al baño… jejeje
Me encantó el artículo! Yo ya no quise ir a las clases de adisestramiento con mi perrita Canela, porque el entrenador empezó a querer hacer mucho bulling conmigo, diciendo que era una «marica» o diciendo que debía ser más «Norteña», no supe que decirle. Además, cuando a la canelita la entrenaba, ella siempre se veía espantada. Ya no quise regresar, cuando me dijeron que mi perrita tiene que llevar puesta la cadena de castigo «Todo el tiempo» para que camine junto a mí y que me tiene que mirar a mí mientras camino. Muchas gracias Gaby por este maravilloso artículo 😀
La libertad es muy importante para los perros, ellos desean explorar muchos lugares, no conocía los tipos de arnés adecuados, gracias por la información.