blog Archives - Dog Sensitive https://dogsensitive.com/category/blog/ Liberando ambos lados de la correa Thu, 26 Sep 2019 13:20:11 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.6.2 Una lección de libertad https://dogsensitive.com/una-leccion-de-libertad/ https://dogsensitive.com/una-leccion-de-libertad/#comments Wed, 25 Sep 2019 01:26:18 +0000 https://dogsensitive.com/?p=7938 Me encontré circulando en redes el siguiente texto… A todos los que «quieren» un perro… Querer un perro no implica escoger cuál te gusta más por sus cualidades físicas o de «raza», querer un perro implica darte cuenta de que lo invitarás a compartir tu vida, tu casa, tu espacio y que él también tiene […]

The post Una lección de libertad appeared first on Dog Sensitive.

]]>
Me encontré circulando en redes el siguiente texto…

A todos los que «quieren» un perro…

Querer un perro no implica escoger cuál te gusta más por sus cualidades físicas o de «raza», querer un perro implica darte cuenta de que lo invitarás a compartir tu vida, tu casa, tu espacio y que él también tiene necesidades y muchas veces no cumplirá tus expectativas.

Querer un perro es estar dispuesto a amarlo en las buenas y en las malas, de cachorro, de adulto o de abuelo, amarlo cuando ladra y tenerle paciencia porque algo quiere decirte.

Amarlo cuando muerda las paredes y el sillón, cuando corra y no te haga caso porque está expresando su naturaleza libre y juguetona.

Llevarlo al médico porque está enfermo o se lastimó.
Darle alimento digno y no «lo que sobra» sino lo que realmente puedes ofrecerle.

Entender que un perro tiene gustos y disgustos y que lo que tu esperabas de él puede no ser compatible con quien en realidad es.
Querer un perro no es cuestión de querer ni desear, ni añorar ni soñar.

Querer un perro es entender que no tendrás un perro, que no podemos poseer a otro ser, que no es una cosa ni propiedad sino un individuo único que coexiste y comparte la vida contigo con voluntad y su propia misión que cumplir.

Querer un perro es dejar de hablar de querer para realmente aprender a amar…
Amar a un perro es
observarlo, tomarlo en cuenta, dejarlo decidir, dejarlo crecer, dejarlo expresarse, dejarlo plasmar su huella canina en este mundo.

Amar a un perro es reconocer que pertenece a una especie animal distinta a la tuya y como tal tiene necesidades diferentes y específicas: como correr al aire libre, olfatear todo a su paso, explorar el mundo, jugar y conocer a otros perros.

Tendrá miedos, inseguridades, enojos, frustraciones, alegrías, preferencias, amistades, tristezas, pérdidas, dolor, sueño, hambre, gozo, emoción por despertar a tu lado cada día, agradecimiento y amor… mucho amor.

Amar a un perro es comprometerte con todos los días de su vida pues dependerá de ti y tú eres su único hogar.

Amar a un perro es estar dispuesto a descubrir y aceptar las lecciones que te ha venido a enseñar, porque si amas a un perro ya sabes que fue él quien se organizó para llegar hasta ti para ayudarte a reconectarte con la vida, con el presente, con el sol, la luna y las estrellas, con las plantas, con el cielo, con el aire y las montañas pero sobre todo… ayudarte a reconectarte el corazón.

La publicación no citaba a la autora del texto y resulta que la autora del texto soy yo.

Yo escribí esta nota en 2016 y la compartí en Facebook.

El post reciente con la copia de mi texto, sin autor, tenía miles de shares, cientos de comentarios y me alegré de que la gente resonara con el significado de amar a un perro. Al mismo tiempo, sentí raro (raro como cuando dicen que lo raro es pariente de lo feo) por el plagio, porque alguien la posteó como suya.

Sentimientos encontrados que me recordaron el origen de la nota misma.

Esta nota la escribí conmovida por Bumsi, una de las perras que ha honrado nuestra vida con su compañía y que hoy ya no está con nosotros.

Bumsi pedía libertad, la necesitaba.

Nos mudamos lejos de la ciudad por ella, para poderle brindar la oportunidad de salir en un entorno más seguro y volver a casa cuando se sintiera lista para hacerlo.

Bumsi me recordó el verdadero significado de libertad y lo encerrados que solemos vivir.

Un día pidió salir antes de lo normal, decidida, apurada, como si fuera tarde para una cita. Abrimos el portón y corrió sin vacilar en una dirección determinada… La esperamos como siempre alrededor de las 13:00 hrs… se hizo de noche.

Ese día Bumsi decidió no volver a casa.

Nuestro corazón se rompió y oleadas de culpa inmediata nos abrazaron. Había salido con collar y placa de identificación y por supuesto que la buscamos días enteros, semanas…

Koru y yo conversamos horas sobre el resultado de su libertad y a pesar de la tristeza y el desconsuelo, no cambiaríamos su desafortunada partida por una vida infeliz.

Pudimos darle lo que necesitaba, sonreía y bailaba diariamente al salir, tenía amigos, volvía a su hogar con gusto, sana, hermosa, independiente.

Quise compartir contigo esto. Porque esa nota la escribí inspirada por Bumsi, viéndola mover la cola y salir por la puerta principal hacia la libertad.

The post Una lección de libertad appeared first on Dog Sensitive.

]]>
https://dogsensitive.com/una-leccion-de-libertad/feed/ 1
Qué tiene que ver el Slow Food con tu perro https://dogsensitive.com/que-tiene-que-ver-el-slow-food-con-tu-perro/ https://dogsensitive.com/que-tiene-que-ver-el-slow-food-con-tu-perro/#comments Wed, 25 Sep 2019 01:23:02 +0000 https://dogsensitive.com/?p=7936 Conoces la nueva tendencia del «slow food» o «comida lenta»? Alimentarse en el sentido de Slow Food significa comer con atención, en especial valorando la calidad y, con ello, teniendo en cuenta la procedencia de cada ingrediente y el modo de cocinarlos. En la vida «moderna» vivimos demasiado deprisa: nos levantamos a la misma hora, […]

The post Qué tiene que ver el Slow Food con tu perro appeared first on Dog Sensitive.

]]>
Conoces la nueva tendencia del «slow food» o «comida lenta»? Alimentarse en el sentido de Slow Food significa comer con atención, en especial valorando la calidad y, con ello, teniendo en cuenta la procedencia de cada ingrediente y el modo de cocinarlos.

En la vida «moderna» vivimos demasiado deprisa: nos levantamos a la misma hora, nos ‘arreglamos’, nos apresuramos para salir de casa, nuestro perro se nos queda viendo con cara de «¿otra vez?», y continuamos el día así, corriendo.

Comida rápida, mensajes instantáneos, películas en el cine sin intermedio (¿alguien se acuerda cuando eso existía?), inmediatez y demanda de atención por todos lados.

De pronto nos detenemos y nos damos cuenta de que vamos a 1000 km/h sin llegar a ningún lado y haciendo millones de cosas sin conseguir realmente nada.

Con nuestras ocupadas y aceleradas vidas, relajarte y tomarlo con calma parece casi imposible y esta misma factura solemos pasársela a nuestros perros. Aceleramos sus vidas, los apuramos a «hacer pipí», a «darle rápido la vuelta a la manzana», les pedimos nos «dejen en paz» cuando piden un poco de atención y nosotros estamos ocupados en nuestros smartphones.

Para contrarrestar los efectos negativos que la «cultura rápida» tiene sobre nosotros, movimientos como el «slow food» han empezado a surgir.

Yo propongo el «#slowdog» 😀

En Dog Sensitive® parte de la filosofía es hacer las cosas con atención plena, conscientes de cada acción, preparando con amor los contenidos, las experiencias y los detalles porque así necesitamos evolucionar las relaciones que tenemos con los perros, hacia un «slow dog» , donde logremos ser conscientes de lo que les decimos con palabras y en silencio.

#slowdog: lograr apreciar cada movimiento que realiza tu perro, cada acción, cada gesto. Relacionarte con tu perro, consciente, atento, aquí y ahora con ellos, abriendo realmente un espacio en nuestra vida para compartir. Pasear con tu perro sin celular, sin prisa, involucrarte en su vida, observar qué huele, dónde se detiene, qué lo asusta, qué llama su atención, qué le duele al caminar, ¿el collar lo lastima?, qué pasa en su mundo.

Enamorarnos con la naturaleza es el primer paso hacia la sanación

Quiero que nos convirtamos no sólo en observadores sino en admiradores de la naturaleza canina.

Porque como lo dijo Martin Shaw, no necesitamos reciclar, necesitamos volvernos a enamorar de la tierra, del planeta y de la vida. Si te enamoras de la naturaleza ¿te sería posible dañarla? Todo cambiaría, tu forma de valorar tus pasos, tus huellas y definitivamente tus acciones.

Nuestros perros se esfuerzan día a día para reconectarnos con la naturaleza, para recordarnos que también somos parte del reino animal, que no somos un desastre ni un error si tan sólo logramos recordar y volver a casa.

Empieza a transformar tu vida, baja la velocidad

Seguro pensarás «no puedo bajar la velocidad, tengo compromisos, entregas, deberes».

Yo antes me sentía así, lo hice por mucho tiempo hasta que mis perros me convencieron de aprender una nueva forma.

Si resuenas con esto y quieres aprender cómo practicar el #slowdog, el #slowfood y en general bajar el ritmo y disfrutar de los enormes beneficios que eso tiene para tu salud, bienestar y felicidad (y no sólo la tuya, la de tu perro, tu gato, tu familia, etc.) te invito a participar en Dog Sensitive® donde lo que ofrezco son procesos de transformación partiendo de la relación con nuestros perros hacia la recuperación de nuestra verdadera naturaleza humana, para replantear la relación que tenemos con los perros y aprender a escucharlos.

Quita lo que sobra. En lo sencillo están las respuestas

No necesitamos adiestramiento, herramientas, técnicas específicas y tanta «faramalla», lo que necesitamos es compasión, escucha, empatía, observación y regresar a nuestras raíces. Necesitamos más conexión y menos WiFi.

En los programas de Dog Sensitive® aprenderás mucho más que sólo cosas «de perros». Y así como los perros no son «sólo perros», mis programas no son «sólo cursos».

Puedes empezar por la MasterClass gratuita «Los 6 Pilares de la Relación Humano-Perro» que son base fundamental de mi método de trabajo.

Ven y bajemos la velocidad juntos.

The post Qué tiene que ver el Slow Food con tu perro appeared first on Dog Sensitive.

]]>
https://dogsensitive.com/que-tiene-que-ver-el-slow-food-con-tu-perro/feed/ 1
Pasear con tu perro sin jalones ¡es posible! https://dogsensitive.com/pasear-con-tu-perro-sin-jalones-es-posible/ https://dogsensitive.com/pasear-con-tu-perro-sin-jalones-es-posible/#comments Thu, 19 Sep 2019 18:51:08 +0000 https://dogsensitive.com/?p=7285 Pasear con tu perro sin jalones ni estrés ¡sí es posible! ¡Te lo juro! Lo más impresionante es que no es cuestión de entrenamiento (sí, ya escuché tu exclamación de ¿¡QUÉ!?) pero quédate un segundo conmigo y sigue leyendo. Imagina por un momento que tienes 8 años y tus papás deciden llevarte a Disneylandia (¿ya […]

The post Pasear con tu perro sin jalones ¡es posible! appeared first on Dog Sensitive.

]]>
Pasear con tu perro sin jalones ni estrés ¡sí es posible! ¡Te lo juro! Lo más impresionante es que no es cuestión de entrenamiento (sí, ya escuché tu exclamación de ¿¡QUÉ!?) pero quédate un segundo conmigo y sigue leyendo.

Imagina por un momento que tienes 8 años y tus papás deciden llevarte a Disneylandia (¿ya estás ahí?). Llegas y todo está lleno de color y cosas interesantes, juegos increíbles, personajes de película caminando cerca de ti, Mickey Mouse, tiendas de souvenirs.

Recuerda, tienes 8 años

Por supuesto que tu primer impulso como niño de 8 años es correr hacia lo que llama tu atención. En ese momento, tu papá te jala de la camiseta y te grita «¡JUNTO!»

Estás confundido, no entiendes. Quieres avanzar nuevamente para ir al carrito de los dulces (nunca he ido a Disneylandia y no estoy segura de que haya carritos de dulces, pero la idea es lo importante) y ¡pum! nuevamente tu papá te jala, esta vez con más fuerza y te grita «¡JUNTO!».

Termina el día y no pudiste hacer nada, fue horrible, tu papá se la pasó jalándote y exigiéndote caminar junto a él sin dejarte explorar el parque.

Terrible situación

¿Te imaginas tener que vivir esta experiencia? Esto es exactamente lo que le hacemos a los perros a los que les pedimos que caminen JUNTO a nosotros durante todo su paseo.

Lo que los perros necesitan en el paseo es ¡libertad! y por ello jalan la correa, intentando llegar a todos esos rincones increíbles llenos de olores asombrosos que nosotros los humanos, no percibimos.

Membresía

Piénsalo un momento, normalmente las correas comunes miden 1.5 metros como máximo. ¿Cuántos pasos necesita dar tu perro para llegar al final de la correa? muy pocos. Es casi imposible pedirle que no jale, a menos que lo adiestres para torturarlo con un paseo en JUNTO. ¿No quieres torturar a tu perro verdad?

Asumiré que tu respuesta es «no quiero torturarlo» porque no creo que nadie quiera eso en realidad.

Proteger su cuello es lo primero

Lo primero que hay que hacer es liberar el cuello de los perros.

El cuello de tu perro es una parte muy delicada (contrario a la creencia popular). A la altura del cuello se encuentra la tiroides, está la tráquea, muchísimas terminales nerviosas y la tensión/presión constante y crónica en el cuello de los perros puede provocar:

  • colapso traqueal
  • desvío de vértebras
  • daño a la tiroides
  • contracturas
  • displasia de cadera
  • incremento en la presión ocular
  • niveles muy elevados de estrés.

En lugar de conectar la correa al collar la vas a conectar a un arnés o pechera.

El arnés o pechera no debe restringir el movimiento natural de tu perro al caminar, aquí te comparto algunos ejemplos:

La diferencia en arneses: lo correcto es como el morado de la derecha, que no restringe el movimiento:

Ahora hablemos de libertad

Casi nunca pensamos en que un perro necesita libertad. No hace falta analizarlo mucho para darnos cuenta de que controlamos todo en su vida: cuándo comen y qué comen, cuándo y dónde van al baño, a quién pueden ver, con quién pueden jugar y por cuánto tiempo, qué pueden morder, cuándo salir, etc.

Ellos lo saben. Siempre lo digo: son perros, no tontos.

El humano tiene muchos trucos para sostener la creencia de que los perros «no se dan cuenta de mucho» y «casi no entienden nada», pero cualquier persona que tiene una relación estrecha con un perro, sabe perfectamente que hay mucho más en la vida del perro que sólo comida y ladridos.

Son mamíferos sociales con vidas emocionales complejas y ricas.

 

Volviendo al punto de la libertad y cuánto controlamos su vida, es urgente que nos organicemos para poder darles más libertad para ser perros y ejercer su naturaleza canina.

Desafortunadamente no podemos «soltar» completamente a nuestros perros en las ciudades y los espacios públicos. Hay reglas, hay riesgos y la correa nos sirve para contenerlos. Pero no tiene que ser de 1 metro o metro y medio ¿estás de acuerdo? Nadie dijo cuánto deberían medir las correas.

Podemos darles la sensación de mayor libertad usando una correa mucho más larga.

Necesitarás una correa de 5 metros como mínimo (yo alterno entre correa de 5 y 10 metros dependiendo del lugar a donde llevo a mis perros).

Cómo manejar la correa larga

La idea es que tu perro tenga mucho más rango de movimiento. Si te preocupa que «domine» y olvide que tú eres el líder, te recomiendo cursar mi MasterClass gratuita donde explico todo sobre ser el alfa y sobre si tu perro es dominante o no, si le interesa quedarse con las llaves de tu auto y las escrituras de tu casa.

Necesitarás practicar en un parque amplio para que te des oportunidad de sentirte cómodo con el uso de esta correa y tu perro también pueda acostumbrarse a esta nueva forma de paseo.

No te asustes con el largo de la correa, recuerda que siempre puedes «recortarla» (doblándola en gajos en tu mano) si necesitan cruzar una calle, caminar por un espacio estrecho, etc. y podrás «darle» más correa a tu perro cuando haya más espacio.

 

El chiste es que tu perro sienta que puede ir y venir en un rango más amplio y que no necesita jalarte para llegar a donde él quiere.

Déjalo guiarte en el paseo y si se termina la correa y sientes tensión en ella, de inmediato detente. Tu perro se preguntará «¿por qué nos detuvimos?» y eventualmente te volteará a ver como diciendo «vamos». Deberás esperar a que tu perro tome la decisión de moverse hacia a ti de tal forma que la tensión en la correa se quite. Siempre debe haber una ligera «U» entre tu perro y tú.

Nunca avances si la correa está tensa.

De esta forma tu perro y tú tendrán una comunicación clara: si hay tensión en la correa no podemos avanzar ni acercarnos a lo que tanto te interesa, pero si «aflojas» la correa ¡no hay problema! ¡vamos juntos a donde quieras!

El principio de una nueva relación

Pasear con tu perro sin jalones ¡sí es posible! Esta sencilla práctica tiene el potencial de cambiar la vida de tu perro y la tuya también, de entrada porque disminuirá los niveles de estrés significativamente y esto repercute en la salud física y emocional de ambos.

Si compartes la vida con varios perros, empieza con prácticas 1 a 1 hasta que domines el paseo liberador.

Hay mucho qué decir respecto al paseo. Te dejaré con esta información que es la más básica para comenzar el cambio.

Te comparto unas fotos mías paseando con Jake con una correa de 10 metros.

The post Pasear con tu perro sin jalones ¡es posible! appeared first on Dog Sensitive.

]]>
https://dogsensitive.com/pasear-con-tu-perro-sin-jalones-es-posible/feed/ 4